Ella puso la mesa y él se sentó junto al fuego / Él se sirvió una copa y ella la bebió / Ella encendió un cigarrillo y él se durmió pensando en ella / Él vio una noche de nieve y ella vio un día sin sol... Mañana se va muy lejos, mañana se va a París... / Él pensó en el olor de los tilos y ella leyó en silencio / Él amaneció con una carta y ella atardeció con él / Él vio una noche de nieve y ella otro día sin sol. 
Él de invierno, ella de verano y BabelMaché que elige el otoño para musicalizar este modestísimo poema. Sí, ya sé lo que están pensando, que no hubo primavera esta vez. Puede ser, pero los brotes siempre esperan por alguna otra lluvia.