—Anastázie, soy su admirador secreto, provocador, lírico y ambivalente. Con una sola nada ya es imposible. Atormentadores corazón. Adoración silenciosa... Mi destino es parte de su boca y la respiración del bosque ahoga como el desierto al sol; y la niebla, tan lejos y tan cerca de ahí. Inverso espejo y oscuro el día, la memoria consiste en no estar solos. Tomaré el perfume del sueño para figurarme sus labios al amparo del color de una palabra. Voy por la vida hacia atrás, buscando después de nunca haber empezado para llegar una vez más al anterior comienzo.
—Es usted un poeta rebuscado, Alekséi... y además está excesivamente vestido. ¿Quiere que lo ayude a despojarse de algunas contradicciones de género? Soy mujer de paciencia y muy hábil con los botones indisciplinados.